El nudo bullion, punto rococó, punto de vapor, punto de oruga…es un punto en relieve que podemos utilizar para bordar flores. También lo podemos usar para bordar por ejemplo el cuerpo de un caracol.
Se puede convertir en un lazo bullion juntando la salida y la entrada de la aguja.
Suele costar pillarle el truco así que no te agobies si no te sale al principio. Vamos a ver unos cuantos consejos que te pueden ayudar.
Lo primero de todo es elegir la aguja adecuada. Debe ser una aguja larga y cuyo ojo sea del mismo ancho que el resto de la aguja para que así las vueltas de hilo pasen sin dificultad a través de ella. Hay agujas especiales para este tipo de punto, como estás, aunque es posible hacerlo también con agujas convencionales fijándonos en que cumplan las características que mencione.
Las vueltas del hilo alrededor de la aguja deben ser en la dirección de las agujas del reloj y tener una tensión adecuada. Así nos quedará un mejor acabado porque haremos el giro en la misma dirección que la torsión del hilo. No deben quedar ni demasiado flojas ni demasiado apretadas.
Para calcular el número de vueltas que debemos dar al hilo alrededor de la aguja no tenemos que fijar en la distancia entre el punto de salida y entrada de la aguja. Las vueltas de hilo en la aguja deben ocupar más o menos esa distancia, podemos dar una o dos vueltas adicionales, así evitamos que queden cortas y no cubran la distancia.
Mantén entre tus dedos las vueltas de hilo cuando tiras para sacar la aguja.
Espero que estos consejos te ayuden. Si tienes cualquier duda te leo en los comentarios.
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